Por Claudia G. Sánchez
•
03 mar, 2024
En el marco del proyecto “Diálogo entre artistas. El hilo de oro”, auspiciado por Perla Guggiana y Claudia G. Sánchez para la promoción del futuro Museo Sánchez Kelly, visitamos Caixaforum de Fundación La Caixa en Madrid y asistimos a la exposición Arte y Naturaleza (20 de febrero - 9 de Junio de 2024). En este artículo comentaremos la obra titulada “Ubu lV” (1940-1944) de Le Corbusier (Suiza,1887- Francia, 1965) en diálogo con “Datos” (1992) de Sánchez Kelly. Un ensamblaje de formas indefinidas conforma la obra Ubu IV. Los colores van marcando limites que se entrelazan rellenando espacios, sin dejar ubicaciones libres, dando la sensación de ensimismamiento o repliegue de fuerzas, en un intento por fortalecer posiciones. Esta especie de estructura que juega con luces y sombras, embarca al espectador en un viaje hacia lo delimitado que va adquiriendo significado, según se van produciendo adherencias o estableciéndose demarcaciones diferentes. Su autor nos traslada a un espacio sin tiempo, donde pretende que nos enfrentemos de lleno con los dilemas que acucian y, muchas veces, invaden ahogándonos en un sin fin de criterios que se presentan, en una primera impresión como válidos y plausibles, pero que, sin embargo, con el tiempo, es preciso redefinirlos y redefinirse a través de ellos, para seguir una sola senda. Los trazos oscuros inundan la obra Datos del año 1992. En la base se aglutinan formas diversas y líneas que se reparten, sin aparente orden. En la parte superior del dibujo, por el contrario, observamos símbolos que se repiten como siguiendo una pauta u orden determinado. El fondo de color rojizo, nos habla de la tierra, de lo tangible, de lo material. La confusión, el encierro, la poca claridad son algunos de los aspectos que se deprenden del cuadro; así mismo, también la búsqueda de sentido, la necesidad de hallar certezas, el orden. Sánchez Kelly parece plasmar en esta obra las dudas que persiguen al ser humano, encasillado en lo formal o aparente y la urgencia de buscar, detrás de las tinieblas, las certezas que hagan posible un desarrollo armónico y cabal con sentido real. Le Corbusier con Ubu IV nos sitúa en un sustrato de obligada comunión con lo creado, como único camino válido para proseguir el desarrollo al que estamos abocados como especie. Sánchez Kelly con Datos nos llama la atención sobre la necesaria toma de conciencia acerca de nuestra naturaleza y hace hincapié en la limpieza de gestos y el anhelo de luz que haga posible continuar avanzando en la toma de conciencia de nuestra verdadera naturaleza. Obras Le Corbusier. Ubu IV. Óleo sobre Lienzo. Años1940-1944 Sánchez Kelly. Datos. Acrílico sobre papel. 38x31cm. Año 1992